Chico raro.

(A los normales, a los que
os perdéis el ser raro).

¿Sabes quién se sienta en la clase,
solo, ausente y marginado?
Es el chico que escribe versos,
el que lleva los guantes rotos
y no tiene más que vaqueros rajados.

La realidad es que pocos lo conocen,
y aun menos lo quieren conocer,
porque él es el chico raro,
el chico que nunca ha hablado.

Nadie lo tiene siquiera en cuenta
para los grupos de trabajo,
y eso que es el más inteligente,
pero claro, sigue siendo el raro.

Unas veces lo llaman freaky,
otras lo tildan de monstruo,
y otras le rompen los deberes,
o le dejan el alma hecha trozos.

No le ha quedado otro remedio,
se ha tornado a un ser invisible,
para vivir de forma plausible
y pasar el día sin mayores daños.

Allá donde va lleva su libreta,
en la que escribe sus poemas,
sobre la que deja caer lágrimas
que resbalan desconsoladas.

Un día, chico raro conoció a una amiga:
la genuina, triste y sola soledad
(hay que decir, mala amiga de verdad),
la única que le acompañó en su vida.

Hoy ese tipo no ha venido a clase,
mas a nadie le ha importado.
Se habrá quedado con sus poemas
y tal vez un gran desamparo.

No saben que chico raro ha conocido
a una chica rara de su propio estilo.
Ahora chico raro al fin es feliz,
ahora es él quien se burla de ti.

Pedro J. Plaza, El Escritor de Soñadores.